En abril pasado, la UE inició una investigación bajo el argumento de que la empresa no ha hecho lo suficiente para combatir la desinformación ante las próximas elecciones del Parlamento Europeo.
Además, en otras zonas del mundo también ha sido objeto de estudio debido a su impacto en las infancias. En octubre del año pasado, por ejemplo, 41 estados de Estados Unidos y el Distrito de Columbia interpusieron una demanda colectiva bajo el argumento de que estas plataformas son dañinas y adictivas para los menores de edad.
De acuerdo con la demanda proveniente de legisladores tanto republicanos como demócratas, la empresa implementó deliberadamente funciones adictivas en sus aplicaciones que tienen un impacto perjudicial en su salud mental e incluso contribuyen a trastornos alimentarios.
“Los niños y adolescentes sufren niveles récord de mala salud mental y las empresas de redes sociales, como Meta, tienen la culpa”, comentó en aquel entonces la fiscal general, y parte del partido demócrata, Letitia James.
James también agregó que la compañía de Mark Zuckerberg “se ha beneficiado del dolor de los niños al diseñar intencionalmente sus plataformas con características manipuladoras que hacen que se vuelvan adictos y al mismo tiempo reducen su autoestima.